viernes, 10 de abril de 2009

Lo mismo de siempre

Es interesante ver como Thomas Hobbes (autor que ayer no cité pero usé, gracias a la actualidad de su teoría) , en el año 1651, con su obra ‘Leviatán’, sentó las bases de lo que sería la política exterior de EEUU.
Hoy salió en Ámbito un artículo que describe, muy por arriba, el pedido de Obama para aumentar el presupuesto de guerra. Entre las cosas más interesantes de la nota puedo destacar las siguientes palabras del presidente de EEUU: "Esta solicitud de fondos asegurará que toda la fuerza de EE.UU. -nuestro poder militar, de inteligencia, diplomático y económico- participe en el esfuerzo por derrotar a al Qaeda y desalojarlo de los refugios desde los cuales conspira y se entrena para ataques a la patria y a nuestros aliados".
Obama, considera que al Qaeda amenaza a EEUU desde sus refugios (supuestamente en la frontera entre Pakistán y Afganistán) y además cree en un avance de los grupos talibanes en Afganistán.

Thomas Hobbes escribió ,

[…] Tal es, en efecto, la naturaleza de los hombres que si bien reconocen que otros son más sagaces, más elocuentes o más cultos, difícilmente llegan a creer que haya muchos tan sabios como ellos mismos, ya que cada uno ve su propio talento a la mano, y el de los demás hombres a distancia. Pero esto es lo que mejor prueba que los hombres son en este punto más bien iguales que desiguales. […]
De esta igualdad en cuanto a la capacidad se deriva la igualdad de esperanza respecto a la consecución de nuestros fines. Esta es la causa de que si dos hombres desean la misma cosa, y en modo alguno pueden disfrutarla ambos, se vuelven enemigos, y en el camino que conduce al fin (que es, principalmente, su propia conservación y a veces su delectación tan solo) tratan de aniquilarse o sojuzgarse uno a otro. De aquí que un agresor no teme otra cosa que el poder singular de otro hombre; si alguien planta, siembra, construye o posee un lugar conveniente, cabe probablemente esperar que vengan otros, con sus fuerzas unidas, para desposeerle y privarle, no solo del fruto de su trabajo, sino también de su vida o de su libertad. Y el invasor, a su vez, se encuentra en el mismo peligro con respecto a otros.
Dada esta situación de desconfianza mutua, ningún procedimiento tan razonable existe para que un hombre se proteja a sí mismo, como la anticipación, es decir, el dominar por medio de la fuerza o por la astucia a todos los hombres que pueda, durante el tiempo preciso, hasta que ningún otro poder sea capaz de amenazarle. Esto no es otra cosa sino lo que requiere su propia conservación, y es generalmente permitido. Como algunos se complacen en contemplar su propio poder en los actos de conquista, prosiguiéndolos más allá de lo que su seguridad requiere, otros, que en diferentes circunstancias serían felices manteniéndose dentro de límites modestos, si no aumentan su fuerza por medio de la invasión, no podrán subsistir, durante mucho tiempo, si se sitúan solamente en plan defensivo. Por consiguiente siendo necesario, para la conservación de un hombre, aumentar su dominio sobre los semejantes, se le debe permitir también.


¿Es posible pensar que realmente lo hacen por propia protección, basados en una idea de ‘anticipación’? ¿Pueden tomarse la libertad de depositar sus fuerzas militares en países que no les son propios?
Obama no puede presentarse como un gran cambio en la política de EEUU y es todavía más frustrante que se le otorgue ese lugar cuando es bien sabido que su política basada en la invasión es necesaria para mantenerse. Como dijo días atrás Fidel Castro, el presidente afro-estadounidense presenta una política exterior contradictoria, ya que por un lado pone como fin último un mundo sin armas nucleares, mientras revindica a la OTAN, organización altamente belicosa.
Fidel Castro en “Las contradicciones de la política exterior de Estados Unidos", analizando las palabras de Obama en la primera Cumbre del Presidente con la Unión Europea, plantea,

En otro instante añadió (haciendo referencia a Obama): ‘Incluso ahora, que la guerra fría ha terminado, la expansión de las armas nucleares o el robo del material nuclear podría llevar a la destrucción de cualquier ciudad del planeta’.
Es incuestionable la creciente preocupación del mundo por el enorme poder destructivo y exterminador de esas armas, que se une a la preocupación de otros Estados, en particular de la propia sociedad norteamericana por el riesgo de un sabotaje nuclear. Es lo que literalmente expresa Obama con su frase: ‘el robo del material nuclear puede llevar a la destrucción de cualquier ciudad del planeta’.
Son evidentes, las formas contradictorias con que se expresan las ideas del presidente norteamericano.
‘La puerta de la Alianza seguirá abierta para otros países que cumplan los estándares de la OTAN y que puedan hacer una contribución significativa a la seguridad de la Alianza.’
La agencia EFE explica que: “Rusia se muestra muy crítica de la expansión de la OTAN hacia el este, y en particular hacia las repúblicas ex soviéticas que considera su área natural de influencia”.
‘La alianza prometió el año pasado en su cumbre de abril en Bucarest un eventual camino para el ingreso de Ucrania y Georgia, apoyadas por el predecesor de Obama, George W. Bush’, recuerda el cable.
¿Acaso alguien duda de que la OTAN es una organización belicosa y agresiva, que amenaza no solo a Rusia sino también a otros países en cualquier parte del mundo? ¿Pudo crearse y sostenerse el centro de torturas de Guantánamo sin la cooperación de numerosos países de la OTAN?


Cabría preguntarnos qué es lo que realmente pretende EEUU de Afganistán y Pakistán.
Buscando un poco por internet, encontré un artículo del año 2001, cuando todo el poderío bélico de EEUU fue utilizado para arrasar Afganistán y lo recomiendo: http://www.uce.es/DEVERDAD/ARCHIVO_2001/17_01/30_editint.html

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