sábado, 11 de abril de 2009

Entre Cleto y el radicalismo...

La mayoría de los políticos que continuamente están a cargo del país son una vergüenza, y pareciera que ya nada puede sorprender, pero siempre hay algo más.
Cleto Cobos asume como vicepresidente de la fórmula K con una imagen completamente destruida dentro del radicalismo: traidor y expulsado de por vida por ‘inconducta y falta de ética’. Con su voto ‘no positivo’, incumple la lógica de la disciplina partidaria (una vez más), pero, sin embargo gana el apoyo de los sectores políticamente ‘perdidos’, que desesperados por alguna imagen opositora a la cual aferrarse lo usan como salvavidas. Gracias a esto, logró sentirse casi en la gloria, y lo demostró ridículamente en su primer viaje a Mendoza luego del llamativo voto.
Sin embargo, Cleto sigue en el gobierno al cual se opone. Pero parece que no muchos se dan cuenta de eso, o mejor dicho, les resulta más redituable mirar para otro lado.
Creo que pocas veces vino tan bien una muerte como lo fue la de Raúl Alfonsín; el vicepresidente –que en estos momentos debe amar al fallecido más que a su propia vida– se encargó de divulgar que Alfonsín le insistió para que vuelva al radicalismo. ¡Ahora si que Cleto esta en la gloria total! Seguramente fue su gran ‘salvación’.
Hoy salieron varios artículos, en diferentes medios gráficos, sobre el ‘perdón’ que el radicalismo le brindó al vicepresidente para que vuelva a afiliarse a donde había sido expulsado. Voy a tomar una parte de la nota de Página12 sobre el tema,
“’De por vida’ es una definición categórica y más aún en un escenario político tan dinámico como el argentino. Lo prueba el caso del vicepresidente Julio Cobos, quien hace menos de dos años fue expulsado para siempre de la UCR y acaba de ser reincorporado a esa fuerza. El mismo Tribunal de Ética radical que en su momento lo castigó por plegarse al kirchnerismo y acompañar a Cristina Fernández en la fórmula presidencial valorizó ahora su ‘deseo de sumar sus esfuerzos a favor de la unidad partidaria, tal como se lo pidiera en su lecho de enfermo el ex presidente Raúl Alfonsín’. Con las puertas del partido abiertas de par en par, Cobos irá el próximo fin de semana a la Convención Nacional del radicalismo, que se ilusiona con volver de su mano al poder en las presidenciales de 2011.
[…]La ex vicegobernadora bonaerense y presidenta de ese cuerpo partidario, Elva Roulet, explicó que ‘Cobos recién podrá volver al partido cuando concluya su cargo en el Gobierno, porque de lo contrario se daría una situación de incompatibilidad’ entre su función pública y su pertenencia como afiliado. El vicepresidente tendrá una suerte de ‘licencia’ a su afiliación partidaria hasta 2011. Si Cobos cumple con su palabra de mantenerse en funciones hasta el término de su mandato y decide –como todo indica que hará– postularse a la Presidencia con el sello de la UCR, se planteará un caso curioso: hará campaña por el radicalismo con su afiliación en suspenso.
La revisión de la sanción aplicada a Cobos fue solicitada por el presidente de la Convención Nacional del radicalismo, Hipólito Solari Yrigoyen. El dirigente fundamentó su pedido en la ‘declaración pública que salió en todos los diarios donde el vicepresidente manifestó su anhelo de integrar el radicalismo e invocó el llamado a la unidad partidaria que le hizo en su lecho de enfermo el ex presidente Raúl Alfonsín’.”

Más allá de la manipulación política que se sucedió con la muerte del ex presidente, que no solo terminó de salvar a Cobos sino también al radicalismo en ruinas, ¿puede verse como algo racional que la oposición esté gobernando con aquellos a los que tanto se enfrenta? ¿No tenemos bastante con el oficialismo como para que además se sume esta oposición con tanta falta de todo eso que podemos llamar ética? ¿Cuál es la lógica? Que alguien me lo explique, por favor.

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